Raza originaria de Escocia, ésta surge a principios de la década de los 60. El Fold Escocés también es conocido como Scottish Fold o simplemente Fold. Hay dos posibles explicaciones para explicar su creación. La primera y más factible es que esta raza surge debido a una mutación en gatos domésticos, que tuvo como característica particular las orejas caídas hacia delante.
La segunda explica que el origen de esta raza puede estar en unos gatos traídos desde China a Inglaterra en el Siglo XIX que ya tenían esta particularidad en las orejas. Lo que sí es cierto es que su parecido con los British Shorthair es debido a que han sido cruzados frecuentemente con gatos de esta raza.
Sea como fuere, el Fold escocés presenta un cuerpo mediano, compacto y fuerte. Puede llegar a pesar 6 kilos. La cabeza del Fold es redonda, principalmente por sus orejas gachas. Sus grandes ojos dorados están bien separados entre ellos. Su pelaje es corto y denso, aunque también existe una variedad de pelo semilargo, el Highlands Fold.
Los gatos Scottish Fold son amistosos, dulces y muy amigables. Son muy extrovertidos y le es muy fácil adaptarse a nuevos entornos. Además, congenian bien con otros gatos.
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